Tanto es así que mientras la compra de automóvil baja, la venta de bicicletas sube, a su vez, el transporte público se encarece irónicamente cada vez mas. Así pues, vivimos en un momento en que los gobiernos dicen luchar contra la contaminación, piden fomentar el uso del transporte público, mientras encarecen precios en los billetes y abonos para los mismos. La bicicleta pues, se nos presenta como el único medio por el cual, ( una vez gastado dinero en una, o bien, mediante uso de las deficientes bicicletas públicas o de préstamo ) de momento, no pueden cobrarnos por usarla, y digo de momento, porque en con un gobierno como el que tenemos, si de repente ahora todos usáramos bicis, de seguro no dudarían en poner tasas y hasta policías para poner multas y recaudar, pero por ahora, es un medio limpio, gratuito y saludable.
Pero la bicicleta también tiene inconvenientes, desde la peligrosidad en la carretera, pasando por la difícil convivencia con los peatones, hasta la incomodidad de usarla cuando llueve.
Pero ninguno de esos inconvenientes son excusas para no usarla.
La bicicleta, es libertad.
La bicicleta es salud.
La bicicleta es superación.
La bicicleta es resistir.
La bicicleta es ocio.
La bicicleta es familia.
Es libertad, porque te da la libertad de llegar a donde quieras, es salud porque todo deporte es saludable, es superación porque cuanto mas ciclismo practicas, mas te superas día a día, y la cuesta que hace un mes no podías subir, de repente te encuentras con que eres capaz de superarte y subirla, la bicicleta es resistir, porque pese a vivir en un país donde lo que prevalece es la irresponsabilidad, y el nulo espíritu de convivencia, sales con ella y resistes con buena cara todo lo que te encuentras a tu paso, desde peatones irrespetuosos, hasta conductores bestias, la bicicleta es ocio porque puedes salir con tus amigos a pasear con ella, parar a tomarte algo y volver a tu caso tranquilamente, a tu ritmo y la bicicleta es familia, porque puedes salir con toda tu familia a dar un paseo.
La bicicleta UNE, jamás separa, la bicicleta hace que veas el mundo desde muchas perspectivas, desde aquella donde un coche no puede llegar a ciertas zonas, sobre todo rutas, hasta hacerte kilómetros para desconectar de la dura realidad.
Y por eso, es tan duro tener que comprobar el comportamiento de otros humanos hacia el ciclista. Hace un tiempo, recuerdo como se hacían campañas de la DGT para concienciar del respeto hacia el motorista, se decía que en caso de accidente, el motociclista es el débil. Y así es, pero el ciclista es igual o mas débil, si un ciclista tiene un accidente, al igual que un motorista, se lleva la peor parte, y al contrario que en el caso de los motoristas, que llevan un casco que les protege toda la cabeza, nuestro casco no nos protege toda la cabeza, la nuca la llevamos totalmente desprotegida, no podemos llegar a la velocidad de la moto o del coche, y por ello pedimos algo mas de protección por parte de la DGT. Así como pedimos que el casco no sea un imposición en ciudad, porque entendemos que el casco es una medida disuasoria para el usuario ( un casco normal no baja de los 30 € ) y que sirve de poco en ciudad.
Pero los ciclistas nos enfrentamos a muchos otros problemas:
Empezaré por el incivismo de ciudad, sobre todo, por el incivismo de cierto tipo de peatón, que se dedica a invadir carriles bicis, a cruzar por donde no debe, a ensuciar la vía pública con el consiguiente riesgo para todos ( no solo para el ciclista ). El caso mas llamativo es el de la invasión constante de los carriles bicis.
Entendamos por peatón a todo aquel, que no va en bici y tampoco en un coche, entrando en dicha calificación personas con patines, monopatines y personas en silla de ruedas.
Bien, yo no puedo hablar del carril bici de Valencia, o de los que hay Barcelona, ni siquiera puedo hablar de los de Gijón, por ello solamente hablaré de los de Castrillón y Avilés, donde constantemente, los peatones dejan vacías las zonas para andar e invaden el carril bici, de esto saben mucho en el carril de la zona del Niemeyer o el que pasa por el centro de Piedras Blancas. Voluntariamente o no, la gente invade los carriles, y muchas veces hacen salir al ciclista por la zona delimitada para andar, así como te hacen realizar zig zags peligrosos para todo el mundo.
Del incivismo de ciudad, también tenemos que hablar sobre la frágil convivencia entre ciclistas y peatones en zonas donde no tenemos carril, véase zonas peatonales, es complicado muy en parte porque los mismos peatones que invaden carriles bicis, suelen ser muy intolerantes con el ciclista cuando circula por la acera, también porque siempre están los clásicos gañanes ( ciclistas locos ) que usan bicicleta para circular por acera a velocidad indebida y uno y otro caso es utilizado por ambos bandos para atacarse, pero la consigna que sigue el ciclista de verdad, es que en la acera, el peatón siempre tiene la razón.
A esto, hay que sumarle los alcaldes irresponsables, y hablo de alcaldes irresponsables, porque prometen carriles bicis, se meten a construirlos y luego los hacen mal, un ejemplo es el principio del carril bici en la zona del niemeyer, donde el carril es estrecho y no cumple las medidas de seguridad, o como en la entrada de Piedras Blancas , donde pasas de una pequeña pendiente, a una pendiente muy complicada de subir, para continuar A) bajando una cuesta donde el carril acaba en una plaza, donde o frenas bien, o como haya un peatón en el carril te lo llevas por delante por la propia pendiente, o B) continúas subiendo para acabar bajando por un parque, donde el carril SIEMPRE está invadido por peatones y niños/as, que además tiene una pendiente enorme y un bordillo en los lados del carril que hace que salirse del carril sea una tarea muy complicada y peligrosa, para el ciclista y el peatón.
La solución es la misma de siempre, concienciar sobre la importancia de convivir, y si se puede evitar invadir el carril bici, evitarlo por parte del peatón, y entender, que el lugar de la bicicleta es la calzada, siempre y solo con la excepción de carriles bicis echos en aceras o bien, en las zonas peatonales donde no queda otro remedio que circular por las mismas.
Bien, ya solo me queda hablar de las bestias al volante, podría enumerar ejemplos de barbaridades que tiene una que ver, y que se cometen tantas veces con ciclistas, pero no acabaría nunca.
Así pues, la carretera impone mucho respeto, hay que extremar el cuidado, hay que respetar las señales y semáforos, y hay que saber como se debe circular por la misma.
En esta cuestión es fundamental, que los conductores de vehículos sepan que para adelantar a un ciclista tienes que respetar una distancia de seguridad de 1,5 metros, hay que aminorar velocidad al acercarse al ciclista, y los ciclistas cuando van en grupo SI pueden circular en paralelo, y esto último es muy importante que se sepa, porque las creencias de la mayoría de los conductores es que hay que ir en fila. La realidad, es que circular en paralelo por ciertos tramos es una medida de seguridad que tiene el ciclista para evitar que un coche invada la calzada de sentido contrario y se cruce con otro vehículo.
Y quienes usamos la bici muy habitualmente, en mi caso para todo, y cogemos mucha carretera, también somos un poco ciclistas locos, porque no salimos con miedo, sino con respeto, respetamos las señales y sobre todo, señalizamos al vehículo de detrás lo que vamos a hacer.
Y sobre todo, merece la pena practicar el cicloturismo, porque hay rutas, preciosas, que no puedes realizarlas con un coche, y sin embargo con la bicicleta si. Merece la pena también, porque no contamina nada y es gratuita, mientras que el transporte público, por lo general si contamina y cada día es mas caro, en bicicleta muchas veces, incluso llegas antes a trabajar que en un transporte.
Así que ánimo a todo el mundo a atreverse a montar en bicicleta, y sobre todo, a disfrutarla tanto como la disfruto yo, llueva o haga frío, porque el frío según pedaleas se va, y la lluvia, con unas ropa impermeable y unos guardabarros en la bici, no cuenta.
Dejo un vídeo de concienciación, algo duro.
Por un estilo de vida saludable, por una movilidad sostenible y sobre todo, por la bicicleta.
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